Actividades extraescolares: ¿sobrecarga o beneficio pedagógico para tu hijo?
Fuente: BebeBlog Mi Muselina
Con la llegada del nuevo curso y la “vuelta al cole” son muchos los padres que se plantean si apuntar o no a sus hijos a alguna actividad extraescolar. Dudas como: “¿Cuántas actividades extraescolares son demasiadas”, “¿dónde está el equilibrio perfecto?”, “¿cuáles son los beneficios de una extraescolar?”, etc. son habituales entre aquellos que quieren acertar tomando la decisión correcta.
Centrando el foco en el beneficio pedagógico (sin perder de vista la necesidad de dejar un espacio necesario de tiempo libre para los pequeños), gracias a estas actividades nuestros hijos pueden desarrollar destrezas más allá de lo aprendido en el aula.
Además de desarrollar otros intereses o habilidades en sus hijos, para las familias suponen una ayuda indispensable para conciliar, ya que gracias a las actividades extraescolares pueden cuadrar los horarios de los niños con su horario laboral.
Por ello, conviene diferenciar entre quiénes recurrís de forma voluntaria, y quiénes no os queda otra opción. Y dentro de esto, analizar cuál actividad es más indicada para tu peque. ¡Veamos!
El objetivo final de las actividades extraescolares
Para muchas familias, las extraescolares no son una elección libre. Muchos de vosotros tenéis que recurrir obligatoriamente a ellas para alargar el horario lectivo, ya que por motivos familiares o de conciliación laboral no os queda otra opción.
Pero para los que las elegís libremente, es interesante que identifiquéis cuál es el fin que perseguís a la hora de apuntar a vuestros pequeños a alguna extraescolar. Si pretendemos que el tiempo invertido en extraescolares se asocie con alguna de las siguientes afirmaciones, entonces supondrán para tu hijo una enorme oportunidad de crecimiento:
- Una ocasión para fomentar destrezas que no se trabajan en horario escolar.
- Una ocasión para descubrir talentos ocultos o aficiones.
- Una ocasión para entablar amistad con otros peques que tengan los mismos gustos e intereses.
- Una oportunidad única para establecer rutinas de ocio saludables; esto sentará unas bases maravillosas cuando llegue la adolescencia.
- Una oportunidad de aumentar la autoestima de tu hijo, practicando aquello que le gusta y se le da bien.
Si por el contrario, entiendes las extraescolares como una mera forma de tener ocupado al niño por las tardes, cansarlo y agotarlo, entonces has de saber que no será la decisión más acertada para el desarrollo personal y madurativo de tu hijo.
Tipos de actividades escolares: ¿cuál elegir?
Veamos cómo se categorizan, a grandes rasgos, todas las actividades extraescolares más habituales.
En función de su temática se dividen en tres grandes bloques:
- Intelectuales.
- Artísticas.
- Deportivas.
Actividades extraescolares intelectuales:
Son aquellas destinadas a cultivar la parte intelectual de niños y niñas, agilizando su aprendizaje y desarrollo cognitivo. Las más habituales suelen ser: lectura, idiomas, ajedrez, programación, robótica, etc.
La actividad extraescolar de inglés suele ser una de las más demandadas, porque suele asentar lo aprendido en clase, y les ayuda a dominarlo para que poco a poco se desenvuelvan sin problemas.
Actividades extraescolares artísticas:
Los peques aprenden a expresar sentimientos y emociones a través del arte. Con este tipo de actividad, potencian su talentos, desarrollando la imaginación y la creatividad. Algunos ejemplos de este tipo serían: teatro, pintura, cerámica, música, danza, etc.
Actividades extraescolares deportivas:
A los peques les encanta es jugar, de eso podemos estar seguros; pero la cantidad de beneficios que un niño obtiene para su salud, con la práctica de un deporte, son incalculables. Todo ello, mientras desarrollan valores como el trabajo en equipo o la disciplina. ¡Todo en uno!
Los deportes más habituales son la natación, el fútbol, tenis, patinaje, artes marciales, etc.